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El Tribunal Oral Federal N°1 de Rosario condenó ayer a doce imputados por delitos de lesa humanidad en Rosario. La máxima condena fue para el ex teniente coronel Héctor González. El resto de las penas osciló entre 5 años y 25 años. Fue por la causa Guerrieri II, donde se juzgó a los máximos responsables del circuito represivo organizado en el sur de Santa Fe durante la última dictadura. 

El tribunal estuvo integrado por los jueces entrerrianos Roberto Lopez Arango, Lilia Carnero y Noemí Berros, porque los magistrados rosarinos fueron recusados porque fueron quienes dictaron la condena en la causa anterior.

El TOF1 condenó también a 25 años de prisión a Ariel Zenón Porra y Juan Andrés Cabrera; a 20 años a Carlos Fulcini; a 18 años a Alberto Enrique Pelliza; a 16 años a Ariel López; a 8 años a Joaquín Guerrera. Todos pertenecían al ex Batallón de Inteligencia 121 de Rosario.
 
Por asociación ilícita, Juan Amelong, Pascual Guerrieri y Jorge Fariña fueron condenados 10 años de prisión, mientras que Walter Pagano y Eduardo Costanzo a 5 años.

Frente a los Tribunales Federales de la calle Oroño al 900, organizaciones de derechos humanos, gremiales, políticas y estudiantiles escucharon el fallo.

Durante los cinco meses de juicio, se investigaron los casos de 27 víctimas del terrorismo de Estado, entre ellos 14 homicidios, que fueron cometidos en cinco centros clandestinos de detención conocidos como La Calamita, Quinta de Funes, Escuelas Magnasco, La Intermedia y Fábrica Militar.

La causa Guerrieri II es el quinto juicio oral por delitos de lesa humanidad que se realizó en Rosario. Cinco de los doce imputados en el expediente ya fueron condenados a prisión perpetua en la primera parte del juicio, denominado Guerrieri I, en 2009.

En el juicio oral estuvieron imputados el teniente coronel retirado Guerrieri, el mayor retirado Fariña, el teniente retirado Amelong y los ex integrantes de Personal Civil de Inteligencia (PCI) Pagano y Costanzo, todos condenados a prisión perpetua en el primero de los juicios a represores que se realizó en la ciudad.

Durante el juicio, el TOF1 realizó inspecciones oculares a los ex centros clandestinos de detención, la Fábrica Militar de Armas Domingo Matheu y La Calamita.

Entre los testigos hubo seis hijos de desaparecidos que también se presentaron como querellantes. Uno de ellos fue el diputado provincial del Frente para la Victoria, Eduardo Leandro Toniolli, hijo del desaparecido militante montonero Eduardo José Toniolli.

En sus alegatos, el Ministerio Público a cargo de Gonzalo Stara y las querellas habían pedido prisión perpetua para siete represores y 20 años de prisión por el delito de asociación ilícita contra otros cinco acusados, los que ya fueron condenados en el juicio Guerrieri I.

Los fundamentos de la sentencia se difundirán el 24 de febrero próximo.