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El embajador de los Estados Unidos en Buenos Aires, Noah Mamet, fue convocado por las autoridades de la Cancillería argentina para expresarle formalmente el “desagrado” por los dichos de un supuesto vocero estadounidense en cuanto al pedido de colaboración a su país en relación al paradero del ex agente de inteligencia Jaime Stiuso. El titular de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), Oscar Parrilli, confirmó que esta reunión se concretará entre “hoy o mañana”, tal como lo adelantara ayer la Cancillería.

En el comunicado difundido ayer el gobierno argentino informó que recibió con desagrado las expresiones atribuidas a un supuesto vocero del gobierno estadounidense en respuesta a “las varias solicitudes de asistencia para ubicar el paradero del ex agente de inteligencia”, involucrado en seis investigaciones penales. Una de ellas, referida a su posible participación en el encubrimiento del atentado en la AMIA, la mutual judía atacada en 1994, donde murieron 85 personas y otras cientos resultaron heridas. 

“Los pedidos argentinos no fueron anónimos, todos y cada uno de ellos fueron realizados en forma pública, con la firma del responsable y sin ocultar o mentir sobre los motivos de dichos pedidos. Esperamos un trato similar por parte de las autoridades estadounidenses”, informaron en el comunicado desde cancillería. E indicaron que se le entregará una copia de este comunicado al Embajador Mamet “para que lo eleve a sus autoridades en el Departamento de Estado”.

Esta mañana, en declaraciones a Radio América, el titular de la AFI aseguró que “ante la absoluta falta de respuesta, el silencio y, de alguna manera, la complicidad con esta situación por parte del gobierno de Estados Unidos, se presentó ayer esta carta y, seguramente, se va a estar citando en los próximos momentos, hoy o mañana, al embajador en Argentina, Noah Mamet, por parte de la Cancillería”. Parrilli dijo, además, que “hay ocho pedidos judiciales” formulados en el mismo sentido, para ubicar el paradero de Stiuso, que “todavía no han sido respondidos”. 

También, confirmó que la AFI realizó una presentación ante la Justicia pidiendo que se libre “una nueva alerta azul” de búsqueda internacional “en función del incumplimiento del ex agente Stiuso a la citación que le hemos realizado conforme a la ley que establece la obligatoriedad de concurrir a la Agencia cuando se lo cite a los efectos de dar información sobre todos los temas que estaba llevando inherentes a su función”, informó Télam.

“Hemos hecho la citación y hemos tenido una respuesta muy positiva de parte de agentes que se han presentado. Son muy pocos los que se han negado, entre ellos Stiuso, y estamos pidiendo a la Justicia -en un planteo que recayó en el juzgado a cargo de Norberto Oyarbide- ese pedido de alerta azul, que es ubicar el paradero del ex agente para poder notificarlo fehacientemente de ese requerimiento”, consignó Parrilli en la entrevista.

Allí aclaró que el ex jefe de la SIDE (actual AFI), a quien definió como un “personaje siniestro de la inteligencia argentina”, tiene hasta el momento “paradero desconocido” y “no es prófugo” porque -explicó- “no hay hasta ahora ningún pedido de detención en su contra por parte de la Justicia”.

De todas maneras, y pese a la respuesta expresada ayer por un vocero estadounidense, Parrilli expresó su confianza en que “más tarde o temprano” la Argentina obtendrá “una respuesta favorable” de parte de los EE.UU. y tendrá “la posibilidad de que (Stiuso) venga al país y cuente todo lo que tiene que contar”.

Sin embargo, consideró “una actitud de poca colaboración con el gobierno argentino” la que dejó trascender ayer la Casa Blanca norteamericana a través de un vocero del Departamento de Estado.

“No sé si lo están protegiendo, escondiendo algo, o si hay algo que EE.UU. no quiere que se sepa, pero, con esta actitud, están en una suerte de protección y de impedir que se pueda avanzar con la investigación del atentado a la AMIA que es lo que nos interesa, además de los otros delitos por los que está siendo investigado (el ex agente), desde espionaje ilegal, contrabando, encubrimiento hasta enriquecimiento ilícito”, afirmó Parrilli.

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