Infojus Noticias

El camión del servicio penitenciario llegó a los Tribunales Federales de Santa Fe un rato antes de las 9. El ex jefe de la policía provincial Hugo Damián Tognoli llegó esposado y protegido por seis agentes con escudos y armas largas. Minutos después comenzó la primera audiencia del juicio en el que el ex número uno de la Santafesina está acusado por encubrimiento de narcos y amenazas a una militante social.

En el arranque del juicio, el policía dijo apenas unas palabras. Dio sus datos y explicó que declarará cuando su abogado se lo recomiende. Vestido de traje oscuro, camisa blanca, corbata azul y sus clásicos anteojos de marco rectangular, Tognoli escuchó en silencio la lectura de las acusaciones. Se ubicó detrás de su abogado, Andrés Rabinovich, y junto a los otros cuatro acusados: los policías José Luis Baella y Mauricio Santiago Otaduy y los supuestos narcotraficantes Daniel el “Tuerto” Mendoza y Fernando Torres.

El fiscal general Martín Suárez Faisal explicó que Tognoli y Baella están acusados de haber protegido al Tuerto Mendoza y a Torres y de haber amenazado a la titular de la Asociación Madres Solidarias del Barrio René Favaloro, Norma Castaño, quien lo denunció por encubrir a narcos.

Después de la lectura del auto de elevación a juicio, Baella pidió la palabra. Habló de su carrera policial y su paso por la División antidrogas que conducía Tognoli y de la que él era jefe de Inteligencia. Habló del seguimiento que hicieron sobre el Tuerto Mendoza. Dijo que la investigación policial terminó por falta de resultados.

El fiscal lo interrogó durante más de una hora. El funcionario judicial puso el acento en un video grabado en 2011 que circuló por internet. En la filmación se ve al Tuerto mendoza hablando con Norma Castaño, la referente de la Asociación Madres Solidarias que tres meses antes había denunciado a Tognoli por encubrir a narcos. Baella contó que él le pidió a su subordinado Otaduy, que supuestamente vivía frente a la casa de Castaño, que filmara al Tuerto Mendoza. Explicó que después entregaron el video a la Justicia.

Según el fiscal Walter Rodríguez, que instruyó la causa, ese video fue utilizado para amenazar a la mujer y obligarla a que retirara las acusaciones contra Tognoli. Mañana a las 9 se realizará la segunda audiencia. A lo largo del juicio, que podría durar unos dos meses, se espera que declaren 66 testigos. Entre ellos está Castaño, la denunciante, la ex pareja del Tuerto Mendoza, Sandra Rosa Miranda, y un testigo de identidad reservada.

La denuncia

En 2010, después de conseguir nombres, apellidos y direcciones de quienes le vendían drogas a su hijo, Norma Castaño se reunió con el comisario Tognoli. Uno de los nombres que aparecía en la carpeta que le entregó al policía era el del Tuerto Mendoza, quien sería detenido tiempo después en su casa, donde tenía una cocina de cocaína. Tognoli agradeció el trabajo de la mujer y prometió investigar. Ocho meses después, la titular de Madres Solidarias descubrió que el narco denunciado seguía libre. No solo eso: había abandonado la precaria casa alquilada en la que vivía y se había mudado a una quinta de dos pisos. Había comprado cuatro autos y tres motos, según denunció Castaño.

En noviembre de 2010, Castaño presentó una denuncia penal contra Tognoli por complicidad con el narcotráfico. Dijo que el policía había utilizado la información que ella había aportado para tejer una red de extorsión y cobro de coimas a los transas para que pudieran trabajar con protección policial.

Tognoli duró más de un año en ese cargo. El 13 de diciembre de 2011, un día después de asumir en su cargo, el gobernador Bonfatti lo premió con un ascenso. Lo designó jefe de la policía santafesina. Diez meses después renunció después que el diario Página 12 publicara que el entonces jefe estaba siendo investigado por proteger a narcotraficantes.

SO/RA