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En 1976, la dictadura cívico militar planificó cortes de luz en distintas localidades de Jujuy para secuestrar con camiones del ingenio Ledesma a más de 400 personas, de las cuales 33 permanecen desaparecidas. Organismos de Derechos Humanos manifestaron su preocupación por la demora en la elevación a juicio oral y público y emitieron un comunicado de prensa.
Un nuevo aniversario se cumple entre hoy y el 27 de julio, al recordarse los episodios ocurridos en Jujuy en 1976 conocidos como "La Noche del Apagón", en los que la dictadura cívico militar planificó cortes de luz en distintas localidades para secuestrar a más de 400 personas, de las cuales 33 permanecen desaparecidas.
Si bien los apagones que duraban toda la noche, y los secuestros comenzaron el 20 de julio, el 27, fuerzas represivas sitiaron Calilegua y General San Martín y secuestraron a sus víctimas utilizando camiones pertenecientes al ingenio Ledesma, razón por la que, 38 años después, los principales responsables de la firma -Carlos Alberto Blaquier y Alberto Lemos- fueron procesados por la justicia y se espera el inicio del juicio oral.
En este sentido, Organismos de Derechos Humanos de Jujuy manifestaron su preocupación por la demora en la elevación a juicio oral y público y emitieron un comunicado de prensa a través del cual expusieron su disconformidad por las "las dilaciones" de la justicia en la investigación de las responsabilidades civiles en la represión. En este sentido, señalaron tanto a la Cámara Federal de Apelaciones de Salta como a la Cámara Nacional de Casación Penal y afirmaron que ambas "obstaculizan y lentifican el procesamiento de Carlos Blaquier y Alberto Lemos como presuntos cómplices en los secuestros de 29 personas durante el mes de julio del año 1976".
La complicidad del ingenio de los Blaquier con la dictadura fue denunciada por Olga Márquez de Arédez, Madre de Plaza de Mayo-línea fundadora, organizadora de la primera marcha alrededor de la plaza de Libertador General San Martín para reclamar por la aparición de su esposo, Luis Arédez, secuestrado por primera vez el 24 de marzo de 1976 y finalmente desaparecido el 13 de mayo de 1977.
Las 400 personas que se secuestraron esas noches tuvieron diferentes destinos, entre ellos, el penal de la ciudad de Jujuy, y el centro clandestino de detención Guerrera.
Algunas fueron liberadas a los pocos días, otras trasladadas a varias cárceles y centros clandestinos del país durante meses, como el caso de Aredez, quien en 1973 fue intendente electo de Libertador General San Martín, donde tiene está ubicado el ingenio, y confrontó con los Blaquier porque les exigía que pagaran impuestos, obligación que nunca habían cumplido.
Arédez, médico de profesión, ejerció su cargo por ocho meses, hasta que fue detenido el mismo día del golpe de Estado, trasladado a un penal de La Plata y liberado meses después. También trabajó como médico de la obra social del sindicato de trabajadores del ingenio y fue perseguido por reclamar a sus dueños mejoras en las condiciones sanitarias de los trabajadores de la zafra.
Tras su última desaparición, Olga, comenzó su lucha en soledad y con los años se convirtió en símbolo del reclamo por la aparición de las víctimas del Terrorismo de Estado e impulsó un juicio contra la empresa Ledesma para que cese la contaminación del bagazo -el desecho de la caña de azúcar- que los enfermó a ella y a tantos de sus vecinos.
Olga murió en Tucumán, el 17 de marzo de 2005, víctima de cáncer de púlmón y sus cenizas fueron depositadas en la plaza central de Libertador General San Martín, donde en 1983 realizó su primera marcha en soledad.
Un año antes de morir, en 2004, recibió de manos del ex presidente Néstor Kirchner, el premio "Azucena Villaflor" por su lucha en defensa de la Memoria, Verdad y Justicia.
Por los delitos cometidos durante la Noche del Apagón, en mayo de 2013 la justicia condenó a Antonio Vargas a 25 años de prisión en el primer juicio realizado en Jujuy por causas de lesa humanidad.
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