Infojus Noticias

El ex militar Ernesto Barreiro había pedido la palabra. No era la primera vez: es uno de los represores que más habla en el juicio. Pero el Tribunal se sorprendió. Barreiro aportó un escrito y luego tomó el micrófono:

-Quiero ir a La Perla. Voy a señalar enterramientos clandestinos.

En una audiencia donde no había lista de testigos, el represor acaparó la atención. Pidió que no hubiera prensa ni público.  Hace unas semanas, había advertido que como parte de un grupo militar –entre los que hay varios imputados por delitos de lesa humanidad- haría nuevas revelaciones sobre el terrorismo en Córdoba. Ahora, confesó que sabe de tres posibles lugares de enterramientos clandestinos de personas. “Dos de esos supuestos lugares estarían cerca de La Perla y otro en la localidad de Villa Ciudad de América. Aunque es un hecho inédito, hay cautela con su declaración. En las últimas horas, Barreiro habría dado una lista de 25 personas, y en ella estarían algunas víctimas de la megacausa”, dijo una fuente judicial a Infojus Noticias.

De inmediato, el Tribunal Federal N°1 convocó a miembros del  Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF). Los funcionarios judiciales, las partes y Barreiro fueron hasta el centro clandestino La Perla. Ante la declaración del represor, los jueces pidieron una inspección ocular. Según fuentes judiciales, los lugares que señaló Barreiro coincidirían con los últimos hallazgos de restos óseos que el EAAF localizó a fines de octubre en un sector de La Perla. Aunque todavía no hubo precisiones sobre su identidad,  se cree que podrían pertenecer a detenidos-desaparecidos.

“En anteriores declaraciones, Barreiro  asumió que los militares torturaron, pero se desligó de los fusilamientos y de los enterramientos. Por lo que sería la primera vez que confiesa sobre el destino de los cuerpos y sobre la fase final del exterminio en La Perla”, dijeron fuentes cercanas al Tribunal.

La existencia de las fosas clandestinas, según informaron fuentes judiciales, serán motivo de pronta investigación: el desafío de los fiscales es comprobar que el testimonio de Barreiro no correspondería a una estrategia de defensa sino que son hechos que pueden tener entidad de verdad.

Más precisiones

Barreiro, conocido por su apodo de "Nabo", fue junto a Héctor Pedro Vergez, uno de los impulsores de la banda terrorista paraestatal Comando Libertadores de América, la versión cordobesa de la Triple A. Además fue uno de los jefes del ex centro clandestino de detención de La Perla, el más grande de los que funcionó en Córdoba y en el interior del país, y junto a Luciano Benjamín Menéndez uno de los arquitectos del horror.

Tras la declaración ante el Tribunal el abogado de Barreiro, Osvaldo Viola, dijo a Radio Nacional Córdoba que el militar retirado señaló que cerca de La Perla, en los hornos de la Ochoa donde ya se hallaron restos de personas aún sin identificar habrían sido enterradas unas 20 personas, de las que aportó los nombres.

Además apuntó otro lugar cercano, supuestamente otro horno, donde habría otras cuatro personas desaparecidas enterradas. Finalmente, dio el nombre de otra persona cuyos restos estarían cerca de la ruta 5, camino al dique Los Molinos, a la altura de Villas Ciudad América, en el departamento de San María. "Más allá de las eventuales imputaciones, como soldados, como hombres de bien, están dispuestos a paliar el dolor de sus deudos, indicar guías para que el Tribunal pueda encontrar a las personas", dijo Viola, quien consideró que su defendido habría hecho una “confesión” importante en el Día Mundial de los Derechos Humanos.

Sin embargo Claudio Orosz, querellante por Hijos, dijo que Barreiro "puede mentir" en el marco de su declaración indagatoria y que ahora se deben verificar sus dichos.

A su vez, Jaime Díaz Gavier, presidente del Tribunal, evaluó que la declaración "es un hecho de mucha significación" porque "nunca ha ocurrido que imputados en esta causa expresen su voluntad de colaborar".

El Terrorismo de Estado en su máxima expresión

La megacausa por La Perla  es el proceso más grande por delitos de lesa humanidad fuera de Buenos Aires. El juicio empezó a fines de 2012, y comprende 25 causas, 716 víctimas y 54 imputados. En las últimas semanas, las audiencias pusieron el foco en nuevos restos óseos encontrados en un campo de concentración y en el testimonio de nuevas víctimas.

El primer proceso por delitos de lesa humanidad en Córdoba fue en 2008. Éste es el quinto juicio, y el más importante por la cantidad de víctimas y de hechos. Una de las singularidades es que La Perla no sólo juzga hechos a partir del golpe de 1976, sino desde un año antes.

Para el fiscal Facundo Trotta, la megacausa refleja una visión integral del terrorismo: “Ahora, el concepto de víctimas se hace amplio. Por un lado,  la sociedad es víctima de una manipulación en la construcción del terror. En un solo juicio, acá tenés víctimas  a las que mataron y desaparecieron; que murieron por fusilamiento; víctimas que fueron abusados y violadas. Están todos los campos de concentración: La Perla, el D2 y la Ribera, la Casa Hidráulica, el Destacamento de Pilar, comisarías regionales. Tenemos hechos que vinculan a las distintas fuerzas. Es el terrorismo de Estado en su máxima expresión: están todos los medios que dispuso el Estado para aniquilar a sus oponentes políticos. Ya nadie puede negar lo que pasó. Hemos superado a las víctimas del juicio a la juntas, y solo la causa ESMA es más grande que La Perla”