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16 de Marzo 2016 - 15:48 hs
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7-6-2013|17:46|Lesa Humanidad Nacionales
No será más conjuez y debe pagar el 30% de su sueldo

Sancionado por ayudar a un juez colaborador de la dictadura

El Consejo de la Magistratura le aplicó una sanción a Juan Carlos Parellada por haber “ayudado” a Otilio Romano al paralizar la denuncia contra el ex juez por su participación en la dictadura.

  • El ex juez Otilio Roque Romano está detenido en Chile
Por: Gustavo Ahumada

Juan Carlos Parellada en 2010 se desempeñaba como conjuez ad hoc de la Justicia Federal de Mendoza. Los conjueces son los abogados que, sin pertenecer a la organización judicial, se incluyen periódicamente en una lista y están llamados a reemplazar a los miembros integrantes del Poder Judicial en casos de recusación.

Al mismo tiempo que Parellada se desempeñaba como juez, en el Consejo de la Magistratura se trataba el proceso de juicio político contra el camarista de la justicia federal mendocina, Otilio Roque Romano, por su participación en la dictadura cívico-militar. 

En aquella oportunidad,  Parellada, amigo de Romano, hizo lugar a una medida cautelar solicitada por el magistrado y ordenó “la suspensión de los procedimientos” en el Consejo de la Magistratura “hasta tanto recaiga sentencia definitiva”. Por lo que paralizó el proceso de jury contra Romano. No obstante Romano terminó siendo destituido en 2011 por el Jury de Enjuiciamiento por su actuación entre 1976 y 1983, durante la última dictadura cívico-militar. Actualmente se encuentra en Chile detenido a la espera que la Corte Suprema de aquel país decida si lo extradita al país o no.

Parellada recibió una sanción del Consejo de la Magistratura del 30 por ciento de su sueldo y la eliminación de su nombre de la lista de conjueces. La decisión fue comunicada al  Colegio de Abogados de la provincia de Mendoza.

Por otra parte, los consejeros, luego de volver a reunirse tras tres meses de parate, analizaron una gran cantidad de expedientes y desestimaron unas 48 denuncias contra magistrados de diversos fueros. Diecinueve de ellas fueron desestimadas “in limine”, es decir, sin tratamiento. Otras  29 también fueron desestimadas pero luego de un tratamiento más a fondo. 

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