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El Tribunal Oral Federal 2 de Rosario tomó la decisión luego de que se incorporaron los testimonios de testigos. En la causa están imputados el último dictador, Reynaldo Benito Bignone, y el ex comisario bonaerense Luis Abelardo Patti.
El juicio por los asesinatos de Osvaldo Cambiaso y Eduardo Pereyra Rossi, ex dirigentes peronistas muertos en las postrimerías de la última dictadura, culminó la etapa preliminar y el Tribunal Oral Federal 2 (TOF2) de Rosario postergó las indagatorias a los imputados para la próxima semana. “Hubo dos hechos centrales. La incorporación por lectura de testimonios de testigos que ya fallecieron. Y, además, los jueces no hicieron lugar al pedido de nulidad de pruebas pedido por la defensa del imputado Amadeo Spataro”, dijo el fiscal Federico Reinares a Infojus Noticias. El miércoles que viene, a las 9.30, serán las indagatorias.
El Tribunal está integrado por los jueces Omar Digerónimo, Beatriz Caballero y Jorge Benegas Echagüe. En el debate oral, que se inició el 17 de junio pasado pero estuvo interrumpido por la feria judicial, se juzgan los asesinatos de los dirigentes del peronismo revolucionario Cambiaso y Pereyra Rossi, secuestrados el 14 de mayo de 1983 de un bar de Rosario.
En la causa están imputados el último dictador, Reynaldo Benito Bignone, y el ex comisario bonaerense Luis Abelardo Patti, entre los principales acusados. En el juicio se investiga la privación ilegal de la libertad, tortura y posterior asesinato de las víctimas.
De acuerdo a la investigación, Cambiaso y Pereyra Rossi fueron secuestrados por una patota integrada por Personal Civil de Inteligencia (PCI) que dependían del jefe del Destacamento de Inteligencia 121 de Rosario. La misma estaba a cargo de Pascual Guerrieri, otro de los imputados.
Los dos militantes fueron trasladados en un camión hasta las afueras de la ciudad, donde los represores los sometieron a tormentos en el galpón de una familia rosarina que colaboró con el terrorismo de Estado. Según la instrucción de la causa, luego fueron entregados a una partida policial del Comando Radioeléctrico de Tigre al mando de Patti e integrada por dos suboficiales, uno de los cuales falleció y otro llegó a juicio.
Los cuerpos de Cambiaso y Pereyra Rossi aparecieron baleados dos días después del secuestro en un camino rural de la localidad bonaerense de Lima y la policía emitió un comunicado en el que redujo el hecho a “un enfrentamiento”.
Pericias efectuadas a los cuerpos determinaron que fueron torturados y una de las víctimas presentaba un disparo a corta distancia, señal de haber recibido un tiro de remate. En el juicio también están acusados el segundo del Destacamento de Inteligencia de Rosario durante la última dictadura, Luis Américo Muñoz; el entonces jefe del Departamento III de Operaciones del Comando del II Cuerpo del Ejército, Rodolfo Rodríguez; y el jefe del II Cuerpo al momento de los hechos, Carlos Lucena.
Los demás imputados son los ex Personal Civil de Inteligencia (PCI) Ariel Porra, Walter Pagano, Juan Andrés Cabrera, Ariel López y Carlos Sfulcini; y el policía retirado Amadeo Spataro, quien integraba la patrulla policial junto a Patti.
Una etapa que se abre con el juicio
“Llegar a este juicio es algo que esperé durante tantos años que aún no caí del todo”, dijo Gladys Cambiaso, querellante y hermana de una de las víctimas del terrorismo de Estado. Dijo, además, que “nos da tranquilidad que ellos ya estén presos por otras causas en las que han sido juzgados, y no están libres y cómodos sino que se encuentren en cárceles comunes”.
En el comienzo de la audiencia el secretario de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires, Guido Carlotto, había dicho que “este juicio es importantísimo y muy emblemático porque los hechos sucedieron a mediados del 83, ya casi en democracia, con los militares en retirada y debilitados, pero sin embargo hicieron estas cosas”.
“Es una causa donde uno de los imputados fue electo diputado nacional y también intendente de la ciudad de Escobar”, recordó el funcionario en relación a Patti. “A pesar de todos los palos en la rueda y de cómo intentaron retrasar el juicio, logramos llegar a juicio y comienza una nueva etapa en la que vamos a pedir lo que la ley permite, que son reclusiones perpetuas”, concluyó.
Por su parte, la abogada querellante en representación de las hermanas de Cambiaso, Nadia Schujman, se mostró “feliz” porque “esperamos muchísimos años este momento, sobre todo Gladys y Ethel Cambiaso que jamás bajaron los brazos en la búsqueda de justicia por el homicidio de su hermano así como la familia de Pereyra Rossi, que si bien no son querellantes están en constante contacto con nosotros”.
JMM/PW
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