Infojus Noticias

Osvaldo Viola era uno de los abogados defensores más activos en el Juicio La Perla. Con frecuentes y prolongadas intervenciones en la audiencia, llevaba adelante la defensa técnica y política de seis de los más de 50 imputados que son juzgados por el Tribunal Oral Federal N°1 de Córdoba desde diciembre de 2012. Entre sus defendidos, estaba el ex teniente Ernesto “Nabo” Barreiro, el más provocador e histriónico de los acusados.

El martes, súbitamente, Viola murió en su casa a raíz de un infarto y dejó sin representación en el juicio a los imputados Jorge Exequiel Acosta, Luis Gustavo Diedrichs, Mirta Anton, José Hugo Herrera y Marcelo Luna, además de Barreiro. El domingo, sus defendidos lo despidieron con un aviso fúnebre publicado en el diario La Voz del Interior. “Presos políticos (P.P) de Bower, despiden a Osvaldo con enorme dolor y acompañan a su familia con pesar”, escribieron.

El proceso oral es uno de los más extensos del país. Comenzó en diciembre de 2012 los jueces del TOF1 esperan concluirlo en marzo del año próximo. Desde que comenzó, ya murieron cuatro imputados. Luego de 286 audiencias, ya finalizaron los alegatos de las querellas y desde la semana pasada exponía sus fundamentos el fiscal Facundo Trotta. Pero la muerte del defensor plantea una pausa inesperada en el curso de la audiencia ya que –para dar tiempo a los nuevos abogados– el tribunal dispuso suspenderlo hasta el 15 de diciembre, última semana previa a la feria judicial. Tampoco esta semana hubo avances en el proceso, dedicada a resolver quién asumirá las defensas.

Este mediodía, los jueces aceptaron la designación de los abogados de la Unidad de Letrados Móviles de la Defensoría General de la Nación, efectuada por los imputados Luis Gustavo Diedrichs, Marcelo Luna. Como el resto de los imputados no propusieron nuevos abogados defensores, en tribunal dispuso que sean defendidos por los letrados públicos. “Todos tiene una línea política de defensa y nosotros no hacemos defensas de ese tipo, hacemos un seguimiento técnico de las causas”, explicó Natalia Bazán, al jefa de los defensores públicos en el juicio.

La muerte del abogado sorprendió a todos; no estaba enfermo y gozaba de una gran vitalidad. “En el juicio hay muchas personas mayores y siempre estamos atentos a la salud de todos. Por todas las veces que intervenía y por como actuaba en el juicio, nunca hubiéramos pensado que él iba a fallecer tan pronto”, dijo, consternada, una fuente del Tribunal.

El juicio La Perla, dónde se investigan los crímenes cometidos contra 700 víctimas, era el tercer juicio por delitos de lesa humanidad del que participaba Viola, en Córdoba. Antes defendió a varios militares y policías en la causa UP1 y Gontero.

En este juicio, siguiendo los pedidos de su defendido Barreiro, Osvaldo Viola ha convocado como testigos “de contexto” a autores tan variopintos como el periodista Ceferino Reato y el ex jefe del Partido Revolucionario de los Trabajadores Luis Mattini, además de varios ex militares. “Habría que traer a Henry Kissinger”, llegó a proponer Viola con el beneplácito de su cliente.

WC/RA