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Lobaiza fue jefe del Regimiento Patricios y se le atribuye ser jefe del Área II de la subzona Capital Federal. Hoy lo negó: “Nunca fui jefe del Área II”. “Por secreto militar, que es muy fuerte, sobre todo en tiempos de guerra, yo no tenía a derecho a preguntar sobre las tareas que me eran asignadas”, trató de desentenderse. Ya fue juzgado y condenado a prisión perpetua en 2009 por 107 secuestros y desapariciones. Entre esos delitos figuran las desapariciones del escritor Haroldo Conti y Marcelo Gelman, hijo del poeta Juan Gelman. También de los asesinatos de los parlamentarios uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz, que se habían refugiado en la Argentina, y de sus compatriotas Rosario Barredo y William Whitelaw.

 

El coronel retirado Luis Sadi Pepa ya fue condenado a prisión perpetua por crímenes de lesa humanidad en Campo de Mayo. Hoy declaró de manera breve. Dijo que durante la dictadura se limitó a ser director de la Escuela de Comunicaciones, cuyos fines eran meramente educativos. Sadi Pepa comandó en 1976 el operativo que terminó con la vida del matrimonio Lanouscou y sus hijos de 4 y 5 años, en la localidad bonaerense de Martínez. De Matilde, de seis meses, que estaba en el lugar del hecho, todavía se desconoce el paradero. 

 

En 2007 el juez federal Alberto Suárez Araujo citó a declarar a Sadi Pepa por violaciones de los derechos humanos y en ese momento el Ejército informó que había fallecido. Suárez Araujo siguió investigando y en 2008 el represor fue detenido y después llevado a juicio.

  

El último en declarar hoy fue Rodolfo Feroglio, ex director de la escuela de Caballeriza de Campo de Mayo. En la cadena de mando, dependía de Santiago Omar Riveros, que era el encargado operativo de la Zona 4. Feroglio declaró que recién se enteró del Plan Cóndor en el Juicio de las Juntas en 1985.

 

En la audiencia se negaron a declarar los exmilitares Reynaldo Bignone, último presidente de facto, y Antonio Vañek, ex subordinado del dictador Emilio Massera. De todos modos, el tribunal los hizo pasar al frente y responder preguntas personales y de su trayectoria militar. 

 

Bignone fue condenado a cadenado en juicios anteriores. En 2009, a 25 años por el secuestro, tortura y desaparición de empleados del Hospital Posadas, de la localidad bonaerense de El Palomar. También fue condenado a prisión perpetua en 2010 –junto con Vañek- y 2013 por desaparición de personas en distintas causas vinculadas a Campo de Mayo. 

 

En lo que va del juicio, de los 25 imputados solo cuatro aceptaron declarar ante el tribunal. Todos negaron tener conocimiento del Plan Cóndor y de las víctimas por las cuales fueron citados. 

 

El Plan Cóndor fue la coordinación de dictaduras de países latinoamericanos durante las décadas de los ’70 y ’80 para perseguir, detener y matar a personas con ideologías contrarias con apoyo de la CIA, el servicio de inteligencia de Estados Unidos. 

 

Mañana a las 14 será el turno de Jorge Rafael Videla y Carlos Tragant. Molesto, el abogado defensor José María Soaje Pintos les exigió a los jueces que cuando mencionen a Tragant lo hagan con el rango de “coronel”, porque “se lo ganó por su mérito”.  

 

En Comodoro Py, a metros de la sala de audiencia y de los 25 imputados presentes, declararon víctimas de la ex ESMA por el megajuicio ESMA unificada.  Tanto la audiencia de ESMA como la del Plan Cóndor terminaron después del mediodía, a la misma hora. Familiares, víctimas y represores se mezclaron en los pasillos de Comodoro Py, pero los genocidas se fueron esposados y en patrulleros.