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Además sentenciaron a 12 y 13 años de prisión a otros acusados. Se investigaron los crímenes de lesa humanidad contra 128 personas. Entre las víctimas están Laura Carlotto, hija de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo. La fiscalía había pedido la pena de prisión perpetua para 18 acusados. El centro operó además como una maternidad clandestina.
El Tribunal Oral Federal 1 de La Plata condenó por unanimidad a prisión perpetua a Miguel Etchecolatz, Jaime Lamont Smart, Gustavo Adolfo Cacivio, Héctor Raúl "El Oso" Acuña, Roberto Armando Balmaceda, Ricardo Armando Fernández, Isaac Crespín Miranda, Emilio Alberto Herrero Anzorena, Anselmo Pedro Palavezzati, Carlos María Romero Pavón, Carlos del Señor Hidalgo Garzón, Horacio Elizardo Luján, Miguel Ángel Amigo, Jorge Héctor Di Pasquale, Julio César Garachico por crímenes de lesa humanidad cometidos en el centro clandestino de detención conocido como “La Cacha”, que funcionó en la localidad de Olmos durante la última dictadura.
Además, condenaron a 12 años de prisión a Juan Carlos Herzberg y a 13 años a Rufino Batalla, Raúl Ricardo Espinoza, Claudio Raúl Grande; y absolvieron Luis Orlando Perea.
El Tribunal, integrado por Carlos Rozanski, Pablo Vega y Pablo Jantus, empezó a leer la sentencia a minutos antes de las 20, en la sede de la ex AMIA, donde desde diciembre de 2013 juzgó a los 21 represores por las detenciones ilegítimas de unas 128 personas alojadas en ese centro clandestino. Se trata de delitos que incluyen homicidio, privación ilegítima de la libertad y retención y ocultamiento de un menor de 10 años.
Entre las víctimas de este juicio están Laura Carlotto, hija de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo Estela de Carlotto; y la privación ilegítima de la libertad de Antonio Bautista Bettini, padre de Carlos Bettini, actual embajador argentino en España.
La fiscalía había pedido la pena de prisión perpetua para 18 acusados, entre ellos Miguel Etchecolatz; y penas de 16 años prisión para Juan Carlos Herzberg y de 14 años de prisión para Rufino Batalla, a la vez que solicitaron la absolución de Luis Perea.
Por otro lado, la querella que representó a la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo, pidió la pena de prisión perpetua para Anselamo Palavezzati, Carlos Romero Pavón, Isaac Crespín Miranda, Carlos Hidalgo Garzón, Jorge Di Pasquale, Ricardo Fernández, Miguel Angel Amigo, Roberto Balmaceda, Gustavo Cacivio, Emilio Herrero Anzorena, Héctor Acuña, Batalla, Raúl Espinoza, Claudio Grande, Perea y Jaime Lamont Smart.
La querella encabezada por Verónica Bogliano y Leticia Baibiene requirió la pena de prisión perpetua para Hidalgo Garzón, Fernández, Anzorena, Pavón, Smart, Cascivio, Perea, Palavezatti, Espinosa, Grande, Batalla, Miranda y Acuña, por el delito de desaparición forzada de persona agravado por la muerte.
En tanto, la querella que representa a la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos solicitó la pena de 15 años de prisión para Grande y Espinoza y para los otros 19 acusados pidió la pena de prisión perpetua.
Mientras que los representantes de las secretarías de Derechos Humanos de la Nación y de la provincia de Buenos Aires solicitaron la pena de prisión perpetua para 20 acusados, entre los que se encuentra Etchecolatz y pidieron la pena de 20 años de prisión para Juan Carlos Herzberg.
El centro clandestino de detención La Cacha estaba ubicado entre las calles 191, 196, 47 y 52 de la ciudad de La Plata, contiguo al penal de Olmos y en las antiguas instalaciones de Radio Provincia; funcionó desde 1976 a 1978 y además operó como una maternidad clandestina para las detenidas que se encontraban embarazadas.
El centro se denominó "La Cacha" ya que los represores se jactaban en decir: "Estas en La Cacha de Cachavacha, la bruja que desaparece gente", en referencia al personaje del dibujo animado Hijitus de Manuel García Ferré.
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