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El Tribunal Oral Federal N° 1 de Neuquén fijó nuevas penas para los represores juzgados en 2012 por delitos de lesa humanidad en la causa “Escuelita II”, luego que la Cámara Federal de Casación Penal hiciera lugar a las apelaciones presentadas por el Ministerio Público Fiscal y las querellas de la Asamblea por los Derechos Humanos de Neuquén (APDH) y del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos (Ceprodh).

“Es un acontecimiento importante porque hubo una sentencia, las partes no estuvieron de acuerdo con algunos aspectos, se apeló, la justicia funcionó y hoy llegamos a una respuesta final para este juicio iniciado en 2012”, expresó Noemí Labrune, dirigente de la APDH de Neuquén, a la agencia de noticias Télam.

El nuevo fallo, dictado por los jueces Orlando Coscia, Mariano Lozano y Eugenio Krom, condena a 5 y 3 años de prisión a dos de los imputados que habían quedado absueltos en el juicio realizado en 2012, Emilio Sacchitella y Jorge Gaetani respectivamente; y aumenta las penas de once represores que cumplen condena en diferentes penitenciarías del país.

El abogado de la APDH, Juan Cruz Goñi, manifestó a Télam estar conforme con el aumento de penas a los ex jefes militares con mayor responsabilidad en el plan criminal aplicado durante la última dictadura cívico militar en la región.

Sin embargo, respecto de la pena aplicada al ex gendarme Emilio Sacchitella por el  secuestro y las torturas sufridas por Ernesto Joubert, en mayo de 1976 en Junín de los Ande, Goñi dijo que “es inaceptable que Sachitella, responsable de delitos de lesa humanidad como los que cometió, reciba tan solo 5 años de prisión".

El segundo juicio oral y público de Neuquén fue denominado "Escuelita II" en alusión al centro clandestino de detención que funcionó en el Batallón de Ingenieros de Construcciones 181 de esa provincia, y en el mismo fueron juzgados 24 acusados por los delitos cometidos en perjuicio de 33 víctimas.

Aumento de penas

Alberto Camarelli, ex jefe de la Comisaría N° 24 de Cipolletti durante la última dictadura cívico militar, pasó de 10 a 14 años de prisión. El ex jefe militar Gustavo Viton, ex teniente primero en el Batallón 181 y designado interventor militar en la comisaria 24 de Cipolletti, pasó de 8 a 11 años y 2 meses; y Miguel Ángel Quiñones, ex oficial subayudante de Inteligencia de la policía rionegrina, pasó de 6 años y medio a 9 años y 3 meses. Todos ellos están condenados por la detención y tormentos sufridos por Raúl Soto, Ricardo Novero y Emilio Contreras entre marzo y abril de 1976.

A su vez, Enrique Charles Casagrande, ex suboficial del Destacamento de Inteligencia 182, pasó de 8 a 10 años; Raúl Guglielminetti, ex personal civil de Inteligencia que revistó en el Destacamento de Inteligencia 182, pasó de 12 a 15 años;  Máximo Maldonado, ex sargento primero del Destacamento de Inteligencia 182, pasó de 7 a 8 años y 9 meses; Jorge Molina Ezcurra, ex capitán en el Destacamento de Inteligencia 182, pasó de 19 a 21 años y 6 meses; Enrique Braulio Olea, ex jefe del Batallón de Ingenieros 181 de Neuquén, pasó de 22 a 25 años; Francisco Oviedo, ex suboficial del Destacamento de Inteligencia 182, pasó de 4 a 5 años y 2 meses.  Oscar Reinhold, ex jefe de Inteligencia del Comando de la Sexta Brigada, pasó de 21 años a 24 años y Sergio San Martín, ex  capitán el Destacamento de Inteligencia 182, pasó de 19 a 21 años y 6 meses.