Tweet |
En la audiencia de este jueves, después de que declare el excomisario, también será el turno de otros dos ex policías bonaerenses, Anastasio Leal y Mario Bareiro. Junto con Ribelli y con Raúl Ibarra -que falleció- los cuatro estuvieron detenidos por el atentado y fueron absueltos cuando salieron a la luz irregularidades en la investigación.
En la próxima audiencia del juicio por irregularidades en la investigación del atentado a la AMIA, que se realiza este jueves, seguirá declarando como testigo el ex comisario de la policía bonaerense, Juan José Ribelli. Su presentación comenzó la semana pasada. Si queda tiempo, también declararán Anastasio Leal y Mario Bareiro, los ex policías que pasaron más de ocho años detenidos junto con Ribelli y con Raúl Ibarra, que falleció.
El jueves, en una declaración de más de seis horas, Ribelli denunció el entramado de mentiras. Señaló que fue armado por el entonces juez Galeano, junto a los ex fiscales Mullen y Barbaccia, con la complicidad de Beraja y el financiamiento de la SIDE. La conspiración “venía de los más altos cargos del ejecutivo” dijo Ribelli.
En su relato, el ex comisario contó que en 1997, a casi un año de su detención por presunta participación en el atentado, una persona fue a visitarlo a la cárcel de Caseros. Le ofreció un millón de dólares y su libertad a cambio de “orientar la investigación (del atentado) hacia elementos fundamentalistas”. Ribelli dijo que rechazó la propuesta, pero realizó un escrito sobre lo ocurrido y pidió certificarlo con un escribano. Ese documento estuvo guardado hasta el pasado jueves, cuando el ex policía lo presentó en el juicio. Los jueces del Tribunal Oral Federal 2 -Jorge Gorini, Néstor Costabel y Karina Perilli- le permitieron leer unas líneas, pero rechazaron incorporarlo como prueba.
Según declaró Ribelli, fue a partir de esta extorsión cuando comenzó a notar la corrupción en torno a la causa manejada por el ex juez. "No tuve duda de que Galeano y los fiscales sabían que yo era inocente y prepararon toda la mentira igual" dijo.
Después de las preguntas de las querellas, y por cuestiones de tiempo, sólo las defensas de Mullen y Barbaccia, Galeano y Beraja interrogaron al testigo. Las preguntas se referían al patrimonio de Ribelli, a su situación al momento del atentado y a su vinculación con otros policías involucrados en la “masacre de Wilde”. Por esta razón, el interrogatorio fue interrumpido por el abogado de Ribelli y la querella del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, quienes se opusieron al trato que se le estaba dando al testigo. El ex policía se encargó de dejar clara su postura: "son culpables Mullen, Barbaccia, Galeano y los que están en este juicio y los próximos que vendrán", en alusión a causas por irregularidades en la pesquisa que aún están en trámite, en el Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal N° 4 a cargo de Ariel Lijo.
Los vínculos de Ribelli y Telleldín
En 1996 Juan José Ribelli había sido acusado, junto con los policías Mario Bareiro, Anastasio Leal y el fallecido Raúl Ibarra de participar en la conexión local del atentado a la AMIA. Estuvieron más de ocho años detenidos. El TOF 3 los absolvió tras el juicio en el que salió a la luz que el juez Galeano había encargado a la SIDE el pago de 400.000 dólares al reducidor de autos Carlos Telleldín, para que inculpara falsamente a los policías de la Bonaerense.
Los ex policías ya conocían al doblador de autos desde antes del atentado y es lo que le sirvió al ex juez Galeano para vincularlos con el hecho. Mario Bareiro había trabajado con Telleldín en 1984, cuando éste era informante de la policía. En 1994 Bareiro entró a la Brigada de Investigaciones de Vicente López, donde junto al principal Anastasio Leal y al subcomisario Jorge Rago investigaron a Telleldín por la compraventa ilegal de automotores, meses antes del atentado en la mutual.
Tanto Leal como Bareiro están citados como testigos para esta decimotercera audiencia. Por eso, cuando terminen las preguntas a Ribelli, pueden prestar declaración. Los ex policías integran la querella que, en este juicio, está jurídicamente representada por el mismo Ribelli (que mientras estuvo detenido estudió Abogacía) y Juan Manuel Ubeira.
DM/MEL
Tweet |