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En los tribunales federales de Comodoro Py se realizará la segunda audiencia del debate. Desde Israel declarará una de las tías de la joven apropiada durante la última dictadura cívico-militar. Florencia Laura tiene 37 años, es médica clínica, está casada y tiene dos hijos. Desde que tenía 4 años supo que era adoptada y a los 21 se enteró de que podía ser hija de desaparecidos.
La segunda audiencia del juicio por la apropiación de Florencia Laura Reinhold Siver comenzará hoy con una videoconferencia desde Israel. Así se incorporará a la causa el testimonio de una tía materna de la joven, de 37 años, apropiada durante la última dictadura cívico-militar. En el banquillo de los acusados están sus apropiadores Juan Carlos Laiva y Serafina Marchese y Francisco De Luca, un médico amigo de Laiva que falsificó el acta de nacimiento.
Durante la audiencia, frente al Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 5, también se reproducirán las declaraciones de los responsables del Banco Nacional de Datos Genéticos al momento del análisis que permitió establecer la identidad de la joven, y que ya declararon durante el debate por Plan Sistemático de Apropiación de Menores. Parte de la historia de Florencia Laura fue juzgada durante ese juicio y también en la megacausa ESMA. Porque fue precisamente allí, en la ex Escuela de Mecánica de la Armada, que sus padres, Marcelo Reinhold y Susana Siver, estuvieron detenidos tras ser secuestrados el 14 de agosto de 1977.
Inicialmente estaba previsto que los especialistas fueran a dar su testimonio de forma presencial, pero el abogado de la querella, Alan Iud, que representa a Abuelas de Plaza de Mayo propuso que se reprodujeran los testimonios que ya habían dado. La defensa y la fiscalía, a cargo de Miguel Palazzani y Pablo Parenti, estuvieron de acuerdo.
Florencia Laura tiene 37 años, es médica clínica, está casada y tiene dos hijos, un varón y una nena. Desde que tenía 4 años supo que era adoptada y a los 21 se enteró de que podía ser hija de desaparecidos. A los 33 se sometió voluntariamente a realizarse el análisis de ADN que permitió establecer su identidad. Se hizo los análisis en junio de 2011 y dos meses después se convirtió en la nieta 105 recuperada por Abuelas de Plaza de Mayo.
La semana pasada, cuando comenzó el debate, Florencia Laura fue la primera en dar su testimonio. De cerca la miraban Laiva y Marchese, un matrimonio de civiles, con quienes ella mantiene un buen vínculo.
Florencia contó que sabe que nació el 15 de enero de 1978. Lo supo por los testimonios de sobrevivientes de la ESMA, que lo recordaban por que “esa madrugada fue la que mataron a (Norma) Arrostito. De mi mamá no se sabe más nada desde que me separaron de ella”, contó. “Supongo que hasta febrero lo pasé con ella, que me pudo amamantar. Sé que me apodó “Lauchita”, porque era muy chiquita”, agregó. Florencia nació por cesárea en el Hospital Naval de la ciudad de Buenos aires, adonde su mamá fue trasladada. El cuerpo de Marcelo apareció dentro de un auto incinerado al costado de la ruta Panamericana en noviembre de 1977.
En 2011, cuando fue indagado por la apropiación de Florencia, Laiva explicó que la beba les fue entregada a él y a su esposa en una calle de Belgrano, los primeros días de febrero de 1978. La anotaron como propia en un acta que fue firmada por Deluca, amigo de Laiva.
Laiva también contó que se la dio el médico militar Aldo Clemente Chiappe, con quien él compartía la guardia en el sanatorio de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y a quien le había contado los problemas que tenía con su esposa para tener hijo. Laiva contó en la declaración que Chiappe le dijo que podía darle “una criatura que habían dejado en el hospital Naval de La Plata”: “A los pocos días me entregó a la nena de menos de un mes”. Aseguró que “nunca” dudó de la historia. Y agregó: “No tenía ni idea de lo que estaba pasando” en el país, en referencia a la dictadura cívivo-militar.
El debate está previsto que se extienda por cuatro audiencias y que en la quinta se produzca la lectura del veredicto.
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