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 Los cancilleres Héctor Timerman y Luiz Alberto Figueiredo rubricaron el pacto  para desclasificar e intercambiar archivos vinculados a víctimas de las dictaduras de Argentina y Brasil. El acuerdo se firmó en La Habana, en el marco de la II cumbre de la CELAC. El objetivo es destrabar las investigaciones sobre los crímenes de lesa humanidad cometidos por las dictaduras del Cono Sur en el marco del Plan Cóndor.

Timerman expresó que "la represión estuvo coordinada”. En diciembre de 2012, Argentina firmó un acuerdo similar con Uruguay, por el que se comprometió a aportar su experiencia en el esclarecimiento de delitos contra los derechos humanos. A la vez, estos pactos permiten el intercambio de información para esclarecer hechos en los cuales se vieron involucradas las fuerzas armadas de varios países.

“Ciudadanos brasileños fueron secuestrados y asesinados en territorio argentino o llevados a Brasil”, expresó el canciller argentino. Y agregó que “las fuerzas represivas argentinas recibían información de otras dictaduras sobre personas que estaban escapando del país". Consideró que “es un paso adelante en la política de ratificación y profundización de los derechos humanos, a nivel nacional y también regional".

Con el acuerdo, se crea una comisión técnica para compartir la documentación bilateralmente. Desde allí puede surgir la verdad sobre el caso del ex presidente brasilero Joao Goulart, destituido en 1964 y exiliado después en Corrientes, donde falleció en 1976. El ex mandatario fue presuntamente envenenado, algo que aún no pudo esclarecerse: varios de los testigos clave para alcanzar la verdad murieron en distintos accidentes.

La presidenta del país hermano promovió un acto simbólico hace menos de tres meses, en el que restituyó la presidencia a Goulart. El gobierno de Dilma Rousseff creó la Comisión de la Verdad en 2011, a la que le asignó la función de investigar asesinatos, torturas y violaciones a los derechos humanos perpetradas por la dictadura de 1964-1985.

Figueiredo aprovechó las reuniones de ayer para firmar otro acuerdo similar con Luis Almagro, el canciller uruguayo.  De esta forma se completa un triángulo de intercambio informativo y cooperación en derechos humanos que permitirá profundizar las políticas de Estado vinculadas a la memoria, la verdad y la justicia.