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En menos de 24 horas comenzará el histórico juicio por el encubrimiento de la voladura de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA). Entre los trece imputados está el ex presidente Carlos Saúl Menem, el ex secretario de la SIDE, Hugo Anzorreguy, y el juez y los fiscales de la causa. “Este será un juicio histórico, porque pone la luz no solamente sobre quienes encubrieron el atentado, sino también sobre quienes privaron a la sociedad de justicia”, sostuvo la abogada Andrea Pochak, secretaria letrada de la Procuración General de la Nación  y ex representante de una de las querellas.

El encuentro se realizó en una de las pequeñas aulas de Sholem Argentina, donde funciona la Federación de Entidades Judías en la Argentina. En esa institución, Pochak cursó el jardín. “Allá lejos y hace tiempo”, deslizó la abogada, quien presentó junto a la titular de Memoria Activa, Diana Malamud, un informe sobre la situación del proceso judicial que llevó a juicio a los responsables del encubrimiento. “Las instituciones de la democracia están en el banquillo de los acusados. La justicia tiene que demostrar que ha cambiado la página, que no hay más intereses corporativos para encubrir a los funcionarios judiciales”, reclamó ante unas cincuenta personas que se congregaron en el salón en el que suele ensayar un coro de niños.

La secretaria letrada de la PGN explicó cuál fue el mecanismo que utilizaron los 13 acusados para llevar a juicio a un grupo de políticas bonaerenses, que eran ajenos al atentado en el que murieron 85 personas y más de 300 resultaron heridos. Se trata del ex presidente Menem, el ex juez Juan José Galeano; los entonces fiscales Eamon Mullen y José Carlos Barbaccia; el ex titular de la SIDE, Hugo Alfredo Anzorreguy; el entonces subsecretario de Inteligencia de Estado, Juan Carlos Anchezar.

También el ex agente de inteligencia de la SIDE, Patricio Finnen; el reducidor de autos Carlos Alberto Telleldín y su pareja, Ana María Boragni; el entonces abogado defensor de Telleldín, Víctor Stinfale; Rubén Ezra Beraja, entonces titular de la AMIA/DAIA; Carlos Antonio Castañeda, ex Jefe del Departamento de Protección del Orden Constitucional de la Policía Federal Argentina (PFA), y el entonces Jefe de la División Operaciones Federales de la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Federal, Jorge Alberto “Fino” Palacios.

“Todos quisiéramos que ahí enfrente estuvieran sentados los que cometieron el atentado; pero si no lo podemos lograr, por lo menos, que estén los que permitieron y aseguraron estos 21 años de impunidad”, dijo Pochak.

La titular de Memoria Activa, Diana Malamud, también se refirió a los 13 acusados que desde mañana serán juzgados en la sala AMIA de los Tribunales de Comdoro Py. “Acá se juzga a los poderosos de la democracia. No es contra los militares de la dictadura”, sostuvo la esposa de Andrés Malamud, el arquitecto de 37 años que falleció en la voladura de la mutual judía, donde realizaba refacciones. “Se enjuició a todos los estamentos del Estado, por eso creemos que no va a ser sencillo”, dijo la mujer, que convocó a la sociedad a seguir atentamente el juicio.

Además, Malamud explicó que la causa por encubrimiento se abrió en 2004, cuando finalizó el juicio que fuera armado contra los policías bonaerenses por el atentado. Ocho años después, el juez Ariel Lijo elevó la causa a juicio oral. “Trece jueces federales se excusaron, nadie quería juzgarse a sí mismo, de alguna manera”, planteó.

El encuentro se desarrolló en un ámbito de intimidad. No tanto por la cantidad de personas que asistieron, que desbordaron el aula y ocuparon incluso uno de los pasillos, sino porque muchos de ellos eran conocidos, padres de alumnos de la institución y miembros de la comunidad judía.

Después de las exposiciones se inició una ronda de preguntas. Algunos consultaron sobre cuestiones técnicas del proceso judicial y las expectativas en torno a una condena. Otros, sobre el atentado y la investigación judicial. “Lo cierto es que a 21 años no sabemos nada. No sabemos quiénes lo hicieron, por qué lo hicieron, de dónde salió el explosivo, de dónde salió el detonador. Hay muchas hipótesis, pero son solo eso: hipótesis”, dijo Malamud. Y agregó: “La Justicia nos ha demostrado en estos 21 años que no ha estado comprometida con la verdad. Ha sido una justicia injusta, movida por intereses”.

SO/LL