Infojus Noticias

16 de Marzo 2016 - 21:11 hs
Ingresa al Archivo de Infojus Noticias
22-4-2013|20:45|Caso Ferreyra Cristina CaamañoEntrevistas
Etiquetas:
La fiscal que investigó el caso

“Quedé muy conforme con la sentencia”

Caamaño es actualmente funcionaria del Ministerio de Seguridad. Antes, fue la fiscal que tuvo en sus manos la causa por el crimen del militante del PO. Dijo que recibió apoyo del gobierno durante la investigación. “Pedraza no colaboró en lo más mínimo”, señaló.

Por: Mariano Martín

-¿Qué le pareció la sentencia por el crimen de Mariano?

-Quedé muy conforme, más allá de que la fiscalía había pedido otras penas. Además está el mérito de que el presidente de un tribunal de una explicación antes de decir el fallo. Eso no ocurre nunca, suele darse el crudo. Los fundamentos se van a dar dentro de 20 días. El juez Horacio Días lo explicó de una manera muy clara. Yo asentía con la cabeza, me sentí muy representada, que habían interpretado lo que nosotros como fiscalía habíamos querido decir.

-¿Cómo fue el momento en que llegó a su despacho la información del crimen?

-El asesinato o el ataque de parte de la patota fue a las 13.36. Yo me entero cerca de las tres menos cuarto de la tarde. Me llama por teléfono la policía de la comisaría 30 y me avisa que hubo un enfrentamiento, que hubo heridos de bala y que en ese momento estaban haciendo las pericias. Como ya había pasado una hora y en el lugar no quedaba nadie, yo le digo a mi secretario: ¡Vamos ya! Llegamos como a las cuatro de la tarde y había una chica de la Policía Federal marcando con tiza los lugares donde había casquillos. Cuando llegué, el subcomisario que fue absuelto el viernes me dice: “Doctora, nosotros esta vuelta no fuimos”. Yo lo miré y le dije: “Hay delitos por acción o delitos por omisión”. Empecé a caminar por las fábricas para ver si había cámaras y encontré una grabación del momento en que cae la señora Elsa Rodríguez. Se ve perfectamente que venía caminando y que estaba a  90 metros de donde cae Mariano. Después decidimos irnos al hospital Argerich donde estaban los heridos. Cuando llegué ya eran las seis de la tarde y me informaron que Mariano había muerto.

-¿Fueron solamente los del Partido Obrero o también los tercerizados quienes alegaron razones para no declarar?

-Más que nada era la gente del PO. Decía que no confiaba en la justicia. En un momento me acuerdo que me llamó un periodista y me dice: “Esta gente no confía en la justicia. ¿Usted qué le diría a esta gente?” Que yo también soy de izquierda, que vengan, le dije. Después vinieron a declarar muchos tercerizados y muchos del PO. Conjuntamente con la data que nos aportó en ese momento el testigo protegido de parte del gobierno nacional, y que fue ratificada por esta gente, es que pudimos dilucidar quiénes habían disparado.

-Cuando uno se encuentra con causas que involucran a personajes como Pedraza, siempre hay un descreimientode que la Justicia haga algo.

-Al día siguiente de la muerte de Mariano llamé a la Unión Ferroviaria y pedí hablar con Pedraza. Por supuesto, me dijeron que no estaba. Cuando le dije mi nombre lo pasaron. Le dije que necesitaba tomarle declaración testimonial, porque tenía los videos de C5N y quería que me dijera si reconocía a esos ferroviarios. Ese día me dijo que no conocía a nadie. Y a partir de ahí yo me di cuenta de que él estaba implicado. No colaboró en lo más mínimo.

-¿Qué tan determinante fue para esta causa el testigo encubierto? ¿Es verdad que lo conocía a Néstor Kirchner?

-Esta persona es reconocida por alguien que lo conoce a Néstor Kichner. Esta persona que le dice: “Che, ¿vos estuviste ahí? ¿Qué pasó, porque te pueden imputar a vos también”. Entonces el testigo le cuenta, y esta persona lo llama a Néstor. El ex presidente se había preocupado muchísimo al enterarse del asesinato de Mariano. Entonces lo llama a Julio Alak.  Alak me dice que tiene un testigo que me lo va a traer. Llegaron como a la una de la madrugada: vino el ministro, a quien no conocía, con el testigo a la fiscalía. Alak se portó muy bien, lo acompañó. Otro testigo nos dijo sobre uno de los que disparó y nos dio unos datos. Nos decía “es remisero, maneja determinado auto, tiene tal teléfono”. Entonces averiguamos de quién era el auto, quién era el que lo manejaba, el teléfono. Empezaron a darse ciertas coincidencias. Lo buscamos por una red social y ahí salta quién era. Después terminó coincidiendo con la declaración de este testigo que nos trajo Alak. Y después coincidió con las declaraciones de la gente del PO y de los tercerizados, que describían a una persona de estas características.

-¿Qué opina de la actuación de la jueza que instruyó el caso, Susana Wilma López?

-La causa se inició en la fiscalía. Era una causa muy importante y había tomado un cariz muy grande. Ella por ahí pensaba que yo estaba loca, pero me acompañó todo el tiempo. Yo iba, me sentaba y le mostraba y le explicaba. Me parece que hicimos un buen trabajo. Cuando hubo imputados con nombre y apellido, ella llamó a indagatorias y las tomó ella personalmente.  Muy comprometida, hizo un excelente trabajo.  Nos hemos quedado juntas hasta las dos o tres de la mañana trabajando. Fue impresionante. Fue increíble el apoyo que recibimos del juzgado.

-¿Hugo algún momento crítico durante la instrucción de la causa? ¿Amenazas?

-La única amenaza fue la que recibí: quisieron entraron cuatro tipos una noche a la fiscalía. Néstor muere el 27 de octubre. El 28 lo traen a Buenos Aires para velarlo en la Casa de Gobierno. Ese día yo me quedé trabajando hasta las 10 de la noche. Me quedé leyendo unos papeles. De golpe me llaman de abajo que había cuatro tipos que estaban pidiendo que querían verme. Yo me puse muy mal, le empecé a gritar al portero. Apareció el policía de custodia y los tipos estaban por subir al ascensor. Se escaparon en una camioneta que tenía una patente falsa. Con lo cual nunca se los pudo ubicar. Después recibimos con Mariano Domínguez, el secretario, un par de llamados intimidatorios. Igualmente siempre seguimos adelante.

-Gabriel Solano, del PO, dice que es falso que la gente de ese partido se haya negado a declarar. Dice que estuvieron a disposición permanente, desde la etapa de instrucción y también en el juicio oral.

-Es lo que él percibe. A mí me parece bien que los defienda. Voy a decir algo que no dije nunca: cuando termino de declarar uno del PO, y eso no quedó asentado, dijo: “A nosotros esta muerte nos viene muy bien, porque este es un mártir para el PO”. El chico que le estaba tomando declaración, la verdad, le quería pegar una piña. La persona que entró después, también del PO, era bastante reticente a declarar. Tampoco voy a decir el nombre, pero me acuerdo perfectamente. El chico que tomaba la declaración le dijo: “Qué lástima que no vas a declarar, porque tu compañero dijo que para ustedes esto era un triunfo, porque ahora tenían un mártir”. A este muchacho se le llenaron los ojos de lágrimas y le dijo “eso es una hijoputez”. Después hizo una de las mejores declaraciones. Pensé que nunca lo iba a decir, porque me da vergüenza. Así que no es como dice este señor. Si quiere después le paso los nombres de estos dos militantes de su partido.

-Cuando comienzan la instrucción del sumario con la jueza López, ¿en qué momento entienden que ese entramado de empresas tercerizadas que maneja Pedraza había sido determinante para el envío de esa patota y el posterior asesinato de Mariano?

-Cuando nos enteramos que había una cooperativa que creo que era del Mercosur. Y nos enteramos que era de él, creo que la presidenta era la hija o el hijo. Es como un gran rompecabezas que hay que empezar a armar. Porque no teníamos el motivo: ¿a qué viene que le disparen a estos pibes? Ahí empezamos a ver y él tenía el sindicato, pero a la vez también tenía una cooperativa para los tercerizados. Entonces lo que él no quería era  que ingresen de otro palo. Ahí nos empezó a cerrar un poco todo.

-Fueron fundamentales en esta investigación las escuchas telefónicas que tomo la jueza, que descubrieron una red para supuestos sobornos a camaristas de Casación. Esto también incidió en la sentencia contra los acusados. Porque se constató de que hubo por lo menos un intento de soborno para mejorar la situación de Pedraza.

-Yo vengo de otro palo, no era afín a este gobierno. Este gobierno me empieza a caer bien a partir de que veo las cosas que va haciendo. Y una de las primeras cosas es en esta causa. A mí me llamaba Aníbal Fernández, a quien no conocía, y me dice: “La Presidenta me dijo que me ponga a disposición para lo que necesites”. Entonces le comento a la jueza: me llamó el ministro. Me dijo: pedíle escuchas, porque si vamos a pinchar los teléfonos nos van a dar turno dentro de cuatro meses en la Secretaría de Inteligencia. Lo llamé a Aníbal y le comenté. A partir de ese momento empezamos a escuchar a todos: lo que decía Favale, Pedraza.

-La SIDE se portó bien.

-Claro, no tengo porqué mentir. Es cierto eso que me dijo la Presidenta, el día que la conocí: que la bala que mató a Mariano rozo el corazón de Néstor. Evidentemente fue un gran cimbronazo en el gobierno, para que todos se pusieran a disposición de una fiscal totalmente desconocida, ignota, de otro palo. Eso hay que reconocerlo.